Los primeros FIAT 500 de 1957 eran bastante austeros. Se distinguieron por sus puertas suicidas y por su pequeño motor de 479 cc y 13 CV, con el que, si tenias suerte, podías alcanzar una velocidad punta de 85 km/h.
Como al principio al 500 no le fué muy bien, FIAT generó dos nuevas versiones en diciembre de 1957, llamadas Economica y Normale, con un nuevo motor de 15 CV.
En el caso del Normale, recibió además levantavidrios manuales, palancas para los intermitentes tras el volante, mejores asientos y algunos detalles cromados en el exterior. Aquí fue donde el 500 finalmente despegó.