Durante una frenada fuerte, el piloto de Fórmula 1 puede experimentar una fuerza de hasta 5g (cinco veces la gravedad), lo que significa que por unos instantes, llega a pesar cinco veces su peso normal y en curvas puede llegar a experimentar hasta 4g. En un auto normal, lo máximo que se puede llegar es hasta 1g en frenadas y hasta 0.75g en una curva.