Si bien el auto más ganador en la historia de Le Mans es el Audi R8 (2000/05), aquí nos ocuparemos de su sucesor, el R10, por un simple motivo, fue el primer vencedor de las 24 Horas más famosas del mundo utilizando un motor Diesel. Haciendo cuentas, es simple pensar que utilizar un motor gasolero es ideal para carreras de larga duración como esta ya que consume mucho menos y por ello está más tiempo sumando kilómetros en pista. Sin embargo, los impulsores Diesel tienen grandes desventajas como una menor potencia y grandes vibraciones que después de varias horas terminan desatornillando todo el vehículo. Pero aquí Audi aplicó todo su conocimiento en un colosal V12 de 5.5 litros con dos turbos e inyección directa que le permitió obtener tres victorias consecutivas (2006 a 2008).