Fanáticos de los autos norteamericanos, pónganse contentos que llegó su momento. Cuando Pablo VI visitó Nueva York en 1965, lo hizo con estilo, ya que se trasladó en esta limusina bastante modificada de la afamada marca Lincoln; la misma contaba con un techo recortado, una baranda cromada y un asiento elevado. Pero la historia de este vehículo no se queda aquí, en 1968 también sirvió de Papamóvil durante la visita del Sumo Pontífice a Colombia y además llevó a varios astronautas que dejaron su huella en la historia aeroespacial estadounidense, como los tripulantes del Apollo 8, 11, 13 y 15.
