La segunda generación del Corvette fue una de las más corta existencia, ya que sólo duró cuatro años, de 1963 a 1967. El diseño es obra de Larry Shinoda, y en esta generación hace su aparición uno de los nombres más emblemáticos que se pueden asociar al Corvette, nos referimos al Stingray, (en español pez raya) un vehículo que ofrecía mucha más potencia y poder para los clientes que se disponían a pagar por un verdadero deportivo. El genio creador llamado Zora Arkus-Duntov fue el Ingeniero en Jefe encargado de dotar al C2 de un poder inaudito. El C2 fue el primero de los Corvettes que ofreció por primera vez las ópticas ocultas prometiendo una mejor penetración aerodinámica y con ello una personalidad propia que dejaría huella.