Un superdeportivo creado por una marca de motos no podía ser convencional y esto se nota desde el primer vistazo al X-Bow, que lo coloca instantáneamente en nuestro Top 10. Además del diseño por “capas”, varias de ellas anaranjadas, el modelo de KTM no tiene puertas, ni techo, ni parabrisas, sólo un pequeño deflector transparente que permite prescindir de calefacción o limpiaparabrisas.
Presentado en 2008, tiene cuatro ruedas y un diseño claramente extravagante, pero también la velocidad que le entrega la combinación entre el motor Volkswagen de 241 CV y su peso limitado a 790 kg. Si eso no fuera poco, las versión R engordó 10 kilos y 59 caballos.