Daimler-Chrysler decidió revivir Maybach en el año 2000 con el objetivo de crear un par de vehículos fastuosos para los compradores millonarios que estaban aburridos de las propuestas de Rolls-Royce y Bentley. Así, en el año 2002 son lanzados al mercado los modelos 57 y 62 (la nomenclatura hace referencia a la longitud del auto).
Pese a los esfuerzos de mercadotecnia de muy alto nivel, los millonarios compradores no demostraron mucho entusiasmo hacia la línea de lujo de Mercedes-Benz al grado que al cumplir 10 años de renacida sólo había vendido 1.112 autos en todas sus versiones.
Después de un análisis de costos y descubrir que las pérdidas ascendían aproximadamente a 400 mil dólares por auto, el CEO de Daimler-Benz decide sedarla para dejar que muera lentamente en el 2013.